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EMPLEO

El corazón de las ciudades deja de latir con el cierre de sus comercios

Se estima que un 15% de los comercios de Castilla y León cerrarán antes de fin de año

Lidia Corral

Es una imagen cada vez más habitual. Calles enteras, llenas de comercios cerrados, locales en alquiler, algunos acumulando polvo desde hace meses. Las calles sin tiendas acaban desviando los paseos de curiosos en búsqueda de escaparates. Y es algo que se repite en todas las provincias de Castilla y León. La curva de cierres va en aumento

El comercio atraviesa una situación muy complicada. En lo que llevamos de año las ventas han caído un 10 por ciento. Sólo el sector de la alimentación anota datos positivos. El más tocado es el de equipamiento de las personas, ropa, calzado y complementos, que ha perdido un tercio de su facturación en 2020. La falta de ventas, y el aumento de cierres tiene su reflejo directo en el empleo: en agosto, trabajaban 2.200 personas menos que en el mismo mes del año pasado.

Los comerciantes venían arrastrando crisis pasadas, pero este golpe puede ser el definitivo para muchos de ellos. Se estima que un 15 por ciento de los comercios de Castilla y León bajarán sus persianas antes de fin de año.

"Es lógico, esperamos muchos cierres, porque la caída de ventas ha sido enorme, y los gastos fijos siguen siendo los mismos", asegura Rosario Sanz,  presidenta de Conferco.

Los peor parados son aquellos que tienen una temporalidad: textil, calzado y complementos, y los centrados en eventos que por la pandemia no han podido celebrarse, como bodas, comuniones, o incluso floristerías que han perdido sus ventas para velatorios o funerales

Y aunque los primeros meses del verano empezaban a recuperarse, los precios, en plenas rebajas veraniegas, han dejado un menor márgen de beneficio.