las administraciones están dispuestas a conceder ayudas económicas a Bimbo para que no cierre su fábrica de Valladolid, pero a cambio piden a la empresa un plan industrial que garantice el mantenimiento de la factoría y un plan de futuro. Es más, si Bimbo no quiere seguir con la actividad, le piden que contemple vender la fábrica vallisoletana a otra empresa del sector que pueda mantener la actividad.