Palencia ha comenzado el año con un bautizo. Una cita fija en el calendario festivo de la ciudad palentina. Una procesión en la que bailan al Niño Jesús, y finalizan, como manda la tradición en estos actos, con el lanzamiento de caramelos. Además se cumplen 10 años desde esta fiesta que fue declarada de interés turístico nacional.