Muíños ya es hijo adoptivo de Salamanca

Llegó hace 34 años de Pontevedra y desde entonces no es que haya sido un salmantino más, es que ha sido de los mejores. Comprometido con el mundo rural y los desfavorecidos, volcado en Proyecto Hombre, Manuel Muíños, el de los peluches en la bodas, el del tambor del Cristo de la Humildad, más salmantino que el Tormes, ya es oficialmente hijo de la ciudad.