El alcalde de Soria no prestará declaración mañana en sede judicial por la polémica del papamóvil tal y como estaba previsto. Carlos Martínez iba a acudir como investigado por un delito contra los sentimientos religiosos, después de la denuncia presentada por Abogados Cristianos, que le acusó de un posible delito de escarnio por pasearse subido en un papamóvil repartiendo bendiciones con una escobilla de WC.