Los precios suben un siete y medio por ciento en el último pero se mantiene la tendencia a la desescalada que se inició el pasado verano

En febrero el IPC aumentó ocho décimas en términos mensuales. Los gastos ligados a la vivienda, gas y electricidad son los que marcan el aumento de los precios seguidos de los alimentos y bebidas no alcohólicas y los restaurantes y hoteles. Solo el vestido y el calzado vieron bajar su precio un 2’5 por ciento tras las rebajas de invierno y el transporte con una bajada de siete décimas.