Una historia con final feliz

El niño de Briviesca al que un grupo de sanitarios de Burgos, Madrid y Málaga salvaron la vida hace semanas ya está en casa. Un virus respiratorio afectó sus pulmones, tanto que fue necesario un ECMO, un sistema de oxigenación que le obligó a desplazarse hasta la capital. Ahora, sus padres se deshacen en agradecimiento a todo el equipo médico.