Assane vive una situación desesperada. Este senegalés que lleva cuatro años luchando por la custodia de su hija. Lleva casi un año sin poder verla y aunque quiere cuidarla servicios sociales ha iniciado los trámites de adopción. Su lucha comenzó en 2018, justo el día que nació su hija y su madre la dio en adopción sin su consentimiento. Demostrada su paternidad se inició un régimen de visitas que se interrumpió el pasado mes de diciembre, tras un viaje justificado a su país y que no se ha retomado. A la espera de la sentencia del juicio por la custodia, no hay ninguna investigación ni sentencia que justifique la situación, asegura su abogado, que sospecha se trata de una cuestión de racismo.