La Laguna de la Nava ha desaparecido. Ahí, donde deberían estar viendo uno de los mayores humedales de la península solo hay tierra y la culpa no es de la sequía. Las discrepancias por la gestión entre la Junta y el Ayuntamiento de Fuentes de Nava ha provocado que, literalmente, se haya cerrado el grifo. Se ha dejado secar la laguna por una lucha política y las aves han tenido que emigrar.