Asier y Carlos son dos jóvenes que realizan prácticas como becarios de pastores en la Mancomunidad de Tierras Altas. Durante los últimos tres meses han acompañado a sendos rebaños de la comarca para aprender de primera mano el oficio del pastoreo. Se convierten así en el relevo generacional del mundo ovino. Hablan de él con admiración y respeto, y con nuevos puntos de vista, en materias como tecnología o la conciliación familiar.