SURCOS

La tranquilidad de tener un precio mínimo establecido

Uno de las empresas que lo hace posible es la Cooperativa Acor. En estos momentos la mayor parte de su carga de trabajo recae en la colza

Castilla y León Televisión

El mundo actual en el que todo lo que ocurra afecta a la rentabilidad del agricultor, ha puesto en valor el contar con empresas que respalden al profesional agrario garantizándole tanto el asesoramiento, como la rentabilidad de sus cultivos.

Uno de estas empresas es la Cooperativa Acor. En estos momentos la mayor parte de su carga de trabajo recae en la colza. Un cultivo que está viendo como su precio desciende debido a la bajada que los biocombustibles están teniendo, y que viene provocado por todo lo que está ocurriendo en el precio del petróleo.

En el caso de los socios de la cooperativa, previo a la siembra del cultivo, firman un contrato en el que se establece un precio mínimo garantizado que esta campaña será de 320 euros por tonelada para una calidad tipo fijada en 9 grados de humedad, 2 de grasa y 42 de impureza.

Con la tranquilidad de tener un precio mínimo establecido. Los agricultores afrontan una nueva cosecha en la que los rendimientos no serán tan buenos, como a priori se esperaba. Los rendimientos medios se sitúan en 4.000 kilos en regadio, y 1.500 en secano.

Para evitar que los imprevistos se multipliquen, la Cooperativa Acor anualmente realiza distintos campos de ensayo por toda la Comunidad. Un trabajo del que el principal beneficiado es el socio.

De las instalaciones de Acor sale un aceite de colza crudo vegetal que tendrá como destino Portugal. Allí, se refinara y su uso será principalmente para biodiesel. Aunque también hay que destacar que una pequeña parte se destina tanto para alimentación animal, como para alimentación humana.

Un aceite muy consumido en otros países europeos, pero que en España se mantiene alejado del consumo por parte de la población.