CORONAVIRUS

La Junta levantará restricciones desde este viernes, 4 de diciembre, en Salamanca

La Junta valora la apertura de "grandes municipios" de forma independiente a su provincia, como podría ser Miranda y Aranda en Burgos

Europa Press

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha afirmado este lunes que Salamanca será "una de las provincias" que puedan reabrir las actividades suspendidas con motivo de las medidas sanitarias, hostelería, grandes superficies comerciales y centros deportivos a partir de este fin de semana.

Así lo ha señalado este lunes el vicepresidente en una rueda de prensa que ha ofrecido por vía telemática, en la que ha incidido en que en la Comunidad la tendencia de la incidencia del coronavirus es "muy positiva", aunque ha recalcado que se debe mantener la prudencia, por lo que a lo largo de esta semana la Junta analizará esa evolución para ver en que lugares se pueden aliviar las medidas sanitarias restrictivas.

El caso que más claro ve Igea es el de la provincia de Salamanca, que tiene ya este lunes, según los datos de la Junta de Castilla y León, una incidencia por debajo de 400 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, "con tendencia a la baja consolidad". "No hay mayor riesgo en decir que, con toda seguridad, Salamanca será una de las provincias que podrá abrir este fin de semana", ha apuntado el vicepresidente.

En cuanto al resto de provincias pendientes de esta decisión, el resto salvo Ávila y Segovia donde ya se relajaron las medidas el pasado fin de semana, Igea ha señalado que la Junta analizará la evolución a lo largo de estos días para tomar las decisiones.

En cualquier caso, ha subrayado que "la tendencia es muy buena", pero con el matiz de que es "importante no relajar algunas medidas al primer signo de optimismo", algo que recuerda que la Junta de Castilla y León ha aprendido en estos meses, por lo que ha recalcado que antes de tomar la decisión se debe estar "seguro" de que la incidencia ha bajado y que la tendencia es consolidada.

Igea también se ha referido al caso de los municipios burgaleses de Aranda de Duero y Miranda de Ebro, cuyos ayuntamientos han planteado que, ante una evolución de la incidencia acumulada mejor que la del conjunto de la provincia burgalesa, se les permita reabrir las actividades cerradas de forma independiente.

El vicepresidente ha señalado que, aunque la intención del Gobierno regional es en este proceso de reaperturas mantener el criterio provincial, sí que valoran la opción de tomar decisiones puntuales para "municipios grandes", sobre todo para "alguno de los dos que tiene una incidencia claramente por debajo de los 400 casos por 100.000 habitantes.

Se trata de Miranda de Ebro, que según los datos de este domingo sitúa su IA a 14 días en 312 casos; mientras que Aranda la tiene en 666.

En cualquier caso, Igea ha subrayado que el trabajo de las autoridades es "mantener la responsabilidad" y ha destacado que el hecho de que la tendencia actual sea "buena" quiere decir, a su juicio, que "las medidas adoptadas han surtido efecto esperado en el tiempo esperado", aunque ha reconocido que "a veces cuesta aguantar hasta que se ve el descenso".

Pero también ha advertido de que "un relajamiento rápido de las medidas conlleva una nueva ola a las pocas semanas", por lo que recalca la necesidad de estar seguros de que la incidencia ha bajado y también de que se puede tener trazabilidad y seguimiento de los casos para evitar que se produzcan nuevos rebrotes.

UN REBROTE AHORA SERÍA "CATASTRÓFICO"

Una situación de rebrote, ha aseverado, sería de "consecuencias catastróficas", pues ha apuntado que las UCI siguen albergando en Castilla y Léon a más de 200 pacientes con COVID-19, y ha recordado que al principio de la pandemia tenían un total de 160 camas para críticos, lo que demuestra que siguen "muy por encima de su capacidad".

"Si queremos mantener la actividad quirúrgica y santitaria y tener el menor número de bajas posible, tenemos que mantenernos prudentes", ha concluido.