CULTURA

La danza también se ha visto afectada por la pandemia

Tras un año de parón, los bailarines profesionales regresan a los ensayos para que el público disfrute de nuevo de sus obras. El escaso número de espectáculos les pone en una situación de precariedad

Castilla y León Televisión

Hace una año, las salas de danza estaban vacías. Ahora, los pasos y el ritmo vuelven sobre la madera. Preparan sus actuaciones, aunque sean muchas menos y con restricciones. La directora de Prodanza Castilla y LeónElysa López, explica la difícil situación por la que atraviesan estos profesionales: "Con un aforo del 33% en los teatros que se ha mantenido durante todo este tiempo, las taquillas son bastantes escasas y sacar un espectáculo adelante es complicado".

Estela Sanz abrió su escuela de danza hace cuatro años tras una vida dedicada al baile. Ahora el equilibrio, lo hace sobre los números. "Si tienes que pagar un alquiler, a tus profesores... Ahora mismo es muy difícil", reconoce. Antes de la pandemia tenía unos 200 alumnos, una cifra que ha bajado en picado por miedo, y según ella, también por desconocimiento porque según afirma "Tenemos todo el protocolo que nos marcan las instituciones. La gente tiene que bailar",.

Alicia Rodríguez, una vallisoletana de 28 años, hizo de la modalidad Jazz Musical su trabajo diario y de los espejos de la sala de danza, su oficina. Esta bailarina profesional empezó "como todo el mundo en alguna escuela de danza" y acabó entrando en el conservatorio " y ya decidí que era lo que quería para dedicarme profesionalmente", explica. Desea subirse a un escenario y le gustaría que hubiese más espectáculos. Continuarán con el mismo esfuerzo de siempre para llenar al espectador de la pasión por la danza.