Nos encontramos grafitis en las paredes y el mobiliario de las calles de muchas ciudades. Un pasatiempo que pasan factura a las arcas públicas. En Salamanca, los autores se enfrentan a multas de hasta 3.000 euros. Desde que comenzó el año, Salamanca ha contabilizado casi 1.600 denuncias. Por otro lado, el coste anual que supone para Burgos llega al medio millón de euros. Ya han denunciado 217 pintadas en lo que va de año. Soria es la única ciudad que no ha registrado incidencias por grafitis.
 
Dar con los grafiteros es complicado y desde los ayuntamientos luchan para que ciudades emblemáticas luzcan como merecen.