En Castilla y León nueve hoteles, uno por provincia, acogen desde hace más de un mes a enfermos de la COVID-19 con síntomas leves que no puedan realizar la cuarentena en sus casas. Son las llamadas 'arcas de Noé'.

En esta segunda ola solo han utilizado este servicio 90 personas. Valladolid es la provincia donde la ocupación ha sido mayor; se han usado 27 habitaciones. Por el contrario, Soria y Segovia las que menos con solo una ocupada en cada provincia. 

La Junta de Castilla y León ha reservado en total 270 habitaciones. El precio que paga por ellas varía en función de si están o no ocupadas. La diferencia va desde los 40 euros hasta los 64 euros. La administración regional destinará hasta tres millones de euros a este servicio.