MEDIO AMBIENTE

La osezna herida recogida en agosto del pasado año ha sido reintroducida en el Parque de Redes, Asturias

Los últimos cuatro meses los ha pasado en semilibertad en el Centro de Referencia de aclimatación de osos pardos de Valsemana, León

Ical

La cría de oso cantábrico recogida a finales del pasado mes de agosto por agentes del Medio Natural del Principado de Asturias en el concejo de Somiedo ha sido reintroducida en el Parque Natural de Redes (Asturias), tras pasar los últimos cuatro meses en semilibertad en el Centro de Referencia de aclimatación de osos pardos de Valsemana, en León.

La zona de la suelta, según se informa desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, fue elegida tras analizar múltiples variables, entre las que destacan la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas. Además, también se destaca que su traslado al núcleo oriental de la Cordillera Cantábrica podría contribuir a conectar la población osera presente en esta área, no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada.

Con la reintroducción de la osezna en este entorno favorable para su desarrollo ha concluido solo una parte del proceso. Ahora, para seguir su adaptación al medio, comienza la fase de seguimiento activo por parte del cuerpo técnico y agentes de Medio Natural del Principado, en la que se utilizará tecnología de geolocalización y monitorización en tiempo real. Además, se continuará con el trabajo coordinado con Castilla y León y Cantabria y el Ministerio en la gestión de este emblemático plantígrado.

Agentes de la Guardería del Medio Natural localizaron el pasado verano una osa con dos crías en el Valle de Saliencia, en Somiedo. Durante el seguimiento comprobaron que uno de los oseznos tenía heridas y le costaba cada vez más seguir al grupo. Ante esta situación, a finales del mes de agosto se recogió a la cría en las inmediaciones de la localidad de Éndriga y debido a su estado fue trasladada a una clínica de Oviedo.

La osezna presentaba hipotermia, hipoglucemia, un peso muy por debajo de lo normal para su edad, 6,5 kilos, cuando el peso aproximado de un esbardo de ocho meses es de 15-20 kilos, así como lesiones cutáneas y numerosas heridas infectadas compatibles con mordeduras.

Una vez estabilizada, la osezna fue trasladada al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria, para continuar con su recuperación. Allí permaneció hasta diciembre, momento en el que se trasladó al Centro de Referencia de aclimatación de osos pardos de Valsemana, en León, dependiente de la Junta.

En este espacio en semilibertad ha permanecido los últimos cuatro meses, hasta que el pasado jueves, tras los trabajos de anestesia e instalación de los equipos de radio seguimiento, fue trasladada al Parque Nacional de Redes para recuperar la libertad.

Por último, desde Medio Ambiente se destaca que durante este tiempo la evolución de la osezna ha sido muy positiva en todos los aspectos y ha alcanzado una complexión propia de su edad con un peso aproximado 36 kilos.