La variante Ómicron entraña la mayor parte de los casos de reinfección por COVID-19. Existen casos, casi anecdóticos, de personas que se han contagiado hasta cuatro veces. España ha contabilizado 17.000 reinfecciones en casi un año y medio. Solo en Navidad, del 22 de diciembre al 5 de enero, ascendió hasta los 38.000 casos. Estudios internacionales demuestran que el riesgo de reinfección con Ómicron es cinco veces superior a los datos que arrojan otras variantes como Delta. 

Hablamos con Inés Rodríguez que forma parte de esta estadística y ha pasado dos veces la COVID-19 en un año: "La primera vez que lo cogí fue en agosto, luego me han vacunado en noviembre y lo he vuelto a coger ahora en enero", asegura. La inmunidad del pinchazo y la de haber pasado el virus tienen fecha de caducidad. El director del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes, Juan José Badiola, destaca que es recomendable la revacunación porque se está viendo que "las vacunas duran en torno a 5, 6, 7 semanas". 

La tercera dosis ha permitido que los más vulnerables resistieran mejor a la última oleada. En este caso, Inés, ha tenido más síntomas que la primera vez: fiebre, tos, congestión y dolor de cabeza. Ella sigue confinada, "llevo trece días encerrada sin luz del día. La otra vez cuando salí después de la cuarentena no podía abrir los ojos de la luz de la calle". 

En la variante Ómicron, han concurrido 30 mutaciones diferentes: muchas de ellas han reforzado su capacidad de contagios: "Te recomiendan que durante los tres días hasta completar los diez días no estés en contacto directo con gente porque puedes contagiar", nos cuenta Sandra que también se ha contagiado dos veces de coronavirus en un año. La primera vez estaba embarazada de más de 7 meses. 

El futuro, dicen los expertos, pasa por universalizar la vacuna, conseguir que prevenga los contagios y, cuando lleguen, combatirlos con los medicamentos adecuados.