PATRIMONIO

Las pinturas murales de la iglesia de Carrascal de Velambélez, Salamanca, en trámites para ser declaradas BIC

Los historiadores no han descubierto la explicación, pero en ese siglo, en determinadas zonas de Portugal, Zamora y Salamanca se empezaron a llenar los templos con este tipo de arte

Castilla y León Televisión

La pequeña iglesia de la diminuta pedanía de Carrascal de Velambélez, en Salamanca, esconde un auténtico tesoro en sus paredes. El conjunto más amplio y mejor conservado de una moda decorativa de principios del siglo XVI, pinturas murales que simulan un retablo. Los historiadores no han descubierto la explicación, pero en ese siglo, en determinadas zonas de Portugal, Zamora y Salamanca se empezaron a llenar los templos con este tipo de arte. 

Se puede observar una sucesión de escenas de las vidas de Jesús y María y episodios del santoral que alternan el esgrafiado de las paredes laterales con un vivo colorido del frontal. "Para destacar el retablo central donde se celebra la eucaristía", destaca Tomás Gil, delegado del patrimonio de la Diócesis de Salamanca. 

Descubiertas en los años 80 y restauradas en 1994, el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para la declaración como Bien de Interés Cultural. Son de tipo popular, pero valiosas por historia y ejecución al manejar "a la perfección" la pintura la fresco, como explica Tomás Gil. 

Desde Carrascal de Velambélez hasta Saucelle quedan restos en multitud de iglesias de todo el noroeste de la provincia, algunas delicadas piezas como los altares de San Pelayo de Guareña, otra joya desconocida.