VINO

El Museo Provincial del Vino brinda por sus nuevos Alcaides de Honor

Pedro Ruiz Aragoneses, Almudena Alberca y Ronaldo Luís Nazário de Lima reconocieron la 'responsabilidad' y el 'honor' que conlleva la distinción y apostaron por redoblar esfuerzos en el futuro en busca de 'nuevas oportunidades'

El Museo Provincial del Vino vistió sus mejores galas para acoger la ceremonia de entrega de las distinciones como Alcaides de Honor 2018 al segoviano Pedro Ruiz Aragoneses, director general de Pago de Carraovejas Finca y Bodega, y de Ossian Vides y Vinos; a la zamorana Almudena Alberca, directora técnica de Bodegas Viña Mayor y única mujer española reconocida como Master of Wine; y al exfutbolista y presidente del Real Valladolid Ronaldo Luís Nazário de Lima. De ellos, respectivamente, el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, destacó su "compromiso con la innovación, con la igualdad y con la infancia" y a ellos les agradeció su trabajo por "hacer un mundo y un Valladolid mejor cada día, y conseguir que la provincia sea cada vez más próspera y rica".

El conductor de la gala fue el periodista especializado en enología y gastronomía Javier Pérez de Andrés, que señaló que esta entrega se ha convertido ya en "uno de los actos del vino más importantes y más sentimentales en Valladolid", y el encargado de abrir la velada fue el alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, que apuntó que el cargo de Alcaide de Honor "no es gratuito con esta comarca", ya que, en su opinión, "se ha convertido en una representación de los valores de la gente que vive en esta tierra, el esfuerzo el trabajo, el valor de lo bien hecho y un arma de lucha y de reivindicación porque el mundo rural siga teniendo vida".

El primero en recibir la distinción fue Pedro Ruiz Aragoneses, que agradeció la "responsabilidad" y el "reconocimiento" que llega de la que ya considera su tierra, puesto que lleva una década asentado en Peñafiel y se siente "peñafielense de corazón". En su intervención, aseguró que los vinos de Pago de Carraovejas se califican con tres palabras: origen, alma y emoción, y recurrió a ellas para agradecer a sus padres que pusieran en marcha la empresa familiar y la dejaran en sus manos cuando apenas contaba 24 años, además de recordar la contribución de su equipo profesional y a su mujer e hijos porque "hacen que todo tenga sentido para seguir adelante".

"Espero poder estar a la altura para ser embajador de los vinos de la provincia y poner en valor nuestros vinos, porque el vino nos une, con los valores que representa: la humildad y el esfuerzo. Nuestro sector tiene algo mágico, y es que somos capaces, pese a la competencia, de estar por encima y unirnos y crear sinergias para seguir adelante", explicó.

Por su parte, Almudena Alberca confesó su emoción por la distinción, después de atravesar un camino que "hay sido muy largo y no ha sido fácil pero sí emocionante". Tras considerarse "amante profunda del mundo del vino, de Castilla y León y del río Duero", señaló que el reconocimiento para ella "representa el espíritu del vino y de esta zona". "Tenemos que seguir luchando todos y trabajando cada día para atraer gente y emocionarla con nuestros vinos, y que vean toda la labor que hacemos para rescatar y potenciar las economías locales. Castilla y León tiene muchísimo valor, mucho potencial que aún está por desarrollar y potenciar", destacó.

Por último, Ronaldo explicó que desde el Real Valladolid la intención es "hacer que crezca nuestra ciudad y nuestra provincia", y subrayó que "no se puede entender un club sin su ciudadanía". "Queremos relacionarnos con las administraciones desde una posición sincera. Este reconocimiento es mucho más que un símbolo, representa a muchas personas que apostaron por su tierra y creyeron en ella. El Real Valladolid es un ejemplo de innovación y creencia en las posibilidades de uno mismo, la provincia y el club están obligados a caminar juntos. Muchas gracias por pensar en el Real Valladolid como un mecanismo para hacer más importante el territorio y por creer como nosotros que el futuro nos va a dar muchas oportunidades", señaló. Además, confesó ser "mucho más que un huésped de la ciudad", tal y como lo presentó el conductor de la gala, y señaló que se siente como "un hijo adoptivo", con "mucho amor" por toda la gente que se le acerca. "Os prometo que no os voy a decepcionar. Muchas gracias y aupa Pucela", concluyó.

El encargado de cerrar la ceremonia fue el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que recalcó que "la provincia de Valladolid es ante todo vino", ya que cuenta con 106 municipios pertenecientes a alguna DO, 22.000 hectáreas de viñedo y es la única provincia española con cinco DO y un Museo Provincial del Vino en un castillo con tanta historia, que calificó como "la sede espiritual del mundo del vino".

Tras recordar que en 2019 el Museo Provincial del Vino cumplirá veinte años, y adelantar que lo celebrarán con "un elenco de actividades importantes conmemorativas", explicó que "Valladolid, a través del vino, tiene que rendir un homenaje a los agricultores y a los bodegueros". "El vino es desarrollo económico, turismo, cultura, pero sobre todo es un vehículo de comunicación y cohesión social como lo es también el fútbol. Son algo que hay que compartir", esgrimió.

Tras glosar las virtudes de cada uno de los premiados, explicó que inicialmente era Carlos Suárez, el consejero delegado del Real Valladolid y presidente hasta la irrupción de Ronaldo el pasado mes de septiembre, quien iba a ser distinguido como alcaide de Honor este año. "Carlos Suárez ha sufrido muchísimo porque en el Real Valladolid se ha dejado el alma y la salud. Él decidió que Ronaldo fuera el nuevo presidente del club y por ello finalmente ha sido elegido como Alcaide, pero el próximo año no estaría de más que Carlos Suárez fuera también Alcaide de los vinos de la provincia de Valladolid", sugirió.