CORONAVIRUS

Igea asegura que con una herramienta jurídica para que la Junta pueda decretar confinamientos "no se necesitaría más" para afrontar los rebrotes

El portavoz de la Junta advierte de que hay que "intentar ir un paso por delante" porque la curva "comienza a levantarse"

Ical

"Con una herramienta jurídica (para dictar órdenes de aislamiento y restringir algunas libertades) no necesitaríamos más". Con este convencimiento se pronuncia el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ante la pregunta acerca de si la Junta está preparada para hacer frente a los rebrotes del coronavirus y lo justifica: Castilla y León ha sido capaz de gestionar las compras, expandir la atención hospitalaria y activar todos los recursos.

No obstante, Francisco Igea señala que lo normal es que se tomaran las decisiones de manera centralizada y con un criterio lo más científico posible, pero reconoce que "no ha sido la experiencia". El Gobierno central "no puede perder ni 72, ni 48 horas" para ver cómo le "va a rentar políticamente", porque para la reproducción del coronavirus es determinante.

Así de tajante se muestra el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea. ante la posición que mantiene el Gobierno central frente a los rebrotes de COVID-19 en comunidades autónomas como Cataluña, donde ya se considera que existe una transmisión comunitaria. A su juicio, y desde la "lealtad" al Gobierno en la gestión de esta crisis, aboga por acabar con toda presión política para afrontar la pandemia, porque esta Comunidad "no se puede permitir" volver a tener a 500 personas ingresadas en la UCI, explica en 'Los desayunos de Ical'.

El también consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, ve necesaria esa "arma legal"  porque el aislamiento rápido de los enfermos es la única "arma eficaz" para mantener baja la curva de contagios y evitar que en cualquier momento se pierda el control.

No es una demanda nueva, admite, lleva "meses" pidiéndolo, pero los datos están subiendo, vuelve a haber ingresados, también en la uci y "la gente está inquieta". "Tenemos que intentar ir un paso por delante, que nos nos atropellen. La curva va creciendo, comienza a levantarse", explica, y aunque en Castilla y León la situación es mejor -los rebrotes de momentos son familiares y en empresas, y están controlados-, no quita para "mantener la tensión de la población, para que no baje el nivel de alarma y no caer en una nueva crisis".

"Llevamos meses con esta demanda", pero si algo ha demostrado esta epidemia, añade, es que "parte de la clase política no está capacitada para su oficio, que es tomar decisiones". "Hay una parte que piensa que la política es hacer inauguraciones, pero es gestionar y decidir" y lo dice quien se autodefine como "la voz tronante en el desierto".

"El mando único tiene una ventaja, que puedes tomar decisiones política con más facilidad porque arriesgas menos y tienes el poder de imponerlo. Pero es para tomar decisiones, no podemos tener un mando único para no tomar decisiones", algo que ya "pasó al principio de la crisis, y no puede volver a suceder". "Hay que separar claramente la política. Y no tengo claro que haya menor presión política en el Gobierno central que en el autonómico".

En este sentido, recuerda la prudencia en la fase de desescalada con la que se movió la Junta, a la que nadie le "ha tenido que decir no" a pasar de fase. Algo que también, se está observando ahora: "Siempre dijimos que cuanto más despacio fuéramos, más largo sería el verano, más trabajo habría; que no habría dualidad entre lo económico y lo sanitario. Lamento tener que volver a decir lo que ya lo dijimos, se puede tener las dos cosas, enfermedad y ruina, y esto es lo que ha pasado". "Si hubiéramos ido más despacio, si hubiéramos exigido las PCR en el aeropuerto.. De hecho, nuestro verano es mejor que el de quienes corrieron".

El vicepresidente considera que Castilla y León no necesitaría más que esa herramienta jurídica para afrontar los rebrotes y reconoce que el estado le alarma, no les "vino mal" para el controlo de los movimientos y la restricción de la movilidad, pero ahora toca seguir siendo muy estrictos, "como siempre ha hecho la Junta", puntualiza. 

Profesionales cansados

Pese a la "buena respuesta" y a que la Junta "está preparada", con 500 rastreadores, por encima de los recomendaciones, y un plan de contingencia que incluye extensión de las UCI en un 50 por ciento, así como el acopio de material, con tres millones de equipos de protección, el consejero portavoz advierte de que la Comunidad no se puede permitir que las cifras de contagios crezcan porque los profesionales están cansados, y si siguen los contagios van a "estar fundidos" ante una nueva ola. "El principal plan de contingencia es que esto no vuelva a suceder".

"La gente está cansada y preocupada, tras meses de horror; ha dejado todo el esfuerzo y eso no puede volver a suceder". "Aquí ha perdido todo el mundo, y ese precio no lo podemos pagar", por lo que alerta a la población, en especial a los jóvenes, a ser responsables porque el virus ha azotado a todas las edades y aunque en ellos puede no ser letal, igual el que acaba en la uci "es su abuelo". "Hay que apelar a su responsabilidad y tratarlos como adultos", concluye, tras la cierta relajación de las medidas en parte de este colectivo, incluso con la reunión de peñas con motivo de las fiestas locales de algunos municipios, como en Valladolid.