La Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid acoge este jueves el segundo homenaje de Estado por las víctimas de la COVID-19. El acto estará presidido por Su Majestad el Rey Felipe VI y la Reina Letizia y durante este se recordará, especialmente, a los sanitarios fallecidos durante la pandemia. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, asiste a este homenaje donde, además, se llevará a cabo un canto a la esperanza con el testimonio de la primera persona vacunada en España, Araceli Rosario Hidalgo, quien ha querido mandar un emotivo mensaje a todos los sanitarios y quienes han cuidado de los enfermos durante los meses más duros de la pandemia.
En ese homenaje se ha concedido a título póstumo la medalla al mérito civil a dos sanitarios vinculados a Salamanca. Luis Fernando Mateos, que trabajaba en el centro de Salud de Linares e Isabel Muñoz, primera sanitaria fallecida en Castilla y León en la pandemia. Su recuerdo continúa muy vivo en La Fuente de San Esteban.
Felipe VI ha señalado que "seguimos luchando contra el virus" sin dejar de lado el reconocimiento del colectivo sanitario quienes, añade Su Majestad, "aportaron como profesionales todo lo que sabían y humanamente toda la voluntad que pudieron". En su mensaje ha recordado que siguen "en primera línea" atendiendo y vacunando a los ciudadanos "día y noche en todos los rincones de nuestro país". En su discurso, también ha hecho hincapié al personal sanitario galardonado con el premio Princesa de Asturias 2020: "Sois un referente ético y social y un motivo de esperanza para los ciudadanos".
A los familiares de las víctimas les ha dicho que "contáis con nuestro respeto" y hacia los sanitarios ha mostrado una gratitud infinita por su labor durante los peores meses que duró la pandemia, "es necesario seguir luchando". El Rey ha finalizado su discurso mandando un mensaje a los ciudadanos: "Sigamos construyendo un país mejor para las próximas generaciones".
El acto rinde tributo a los trabajadores sanitarios fallecidos por la pandemia y también a las personas mayores, como 'pioneras' de la vacunación. Ha combinado el recuerdo a todas las personas que han perdido la vida desde el inicio de la pandemia con la esperanza que se abre con la vacunación. El Rey ha hecho entrega de 102 condecoraciones (la Gran Cruz del Mérito Civil) a los familiares de los fallecidos, cuatro de manera pública, durante la ceremonia, y el resto se entregarán en un acto privado que tendrá lugar justo después en el Palacio Real.
Araceli, la primera vacunada
Uno de los momentos más entrañables se ha producido cuando ha intervenido Araceli Hidalgo, la afortunada anciana de 97 años a la que se inoculó la primera dosis el pasado mes de diciembre y que alcanzó la 'fama' por ese hito cuando explicó a los medios de comunicación qué había sentido al recibir la vacuna.
Hidalgo sigue viviendo en la Residencia Los Olmos de Guadalajara y, aunque tiene dificultades de movilidad, no ha querido perderse el homenaje y ha aprovechado para enviar un mensaje a los más jóvenes para que "respeten" al virus. Ha estado acompañada por su hija Carmen -quien ha querido reconocer expresamente el trabajo de los trabajadores de las residecias de mayores-- su hijo, su nieto y su bisnieta.
También han estado en la Plaza de la Armería más mayores que estuvieron entre los primeros vacunados en distintas comunidades autónomas y cuyas edades oscilan entre los 78 y los 96 años. Su presencia buscaba simbolizar la fuerza de la vacunación, la esperanza de la salida de la pandemia y el valor del colectivo más afectado por la mortalidad en esta crisis.