El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, considera la prohibición de la caza del lobo como "una decisión política, errónea y sectaria" y asegura que el lobo no está amenazado ni en extinción. Cree que se debería realizar un control de la especie en aquellos lugares donde convive con la ganadería extensiva porque no son compatibles y situarle en un lugar donde no perjudique al sector. Castilla y León tiene una población de casi 2.000 lobos: "Hay más en Castilla y León que en el conjunto de Europa", indica en la entrevista de Cuestión de prioridades el presidente de la organización agraria. 

Destaca que todas las organizaciones a nivel nacional, las comunidades autónomas del norte del Duero que "tienen el 95% de los lobos" y los partidos políticos de esta zona manifiestan que no existen razones científicas para incluir el lobo en la lista LESPRE, que ha sido precipitado y que no hay un plan concreto, pero no han sido escuchados por el Gobierno: "Si Pedro Sánchez ha permitido que la ministra haya sacado la orden es que está de acuerdo con ella", sentencia. 

"Hablan de lo nuestro desde la ciudad para bien de ellos y nosotros para vivir y producir alimento", con esa contundencia determina que los ganaderos y agricultores cuidan del entorno y son los primeros interesados en ello. Además, aclara  que, por ejemplo la magnitud de algunos incendios forestales se debe a que muchas infraestructuras dejan de ser un cortafuegos natural y "pasan a ser un polvorín".