LOBO

Así detectan su presencia las patrullas de seguimiento de la fauna del lobo

La observación directa, la búsqueda de restos como excrementos o la instalación de cámaras son algunas de las herramientas para detectar su presencia

Castilla y León Televisión

 El Partido Socialista de Castilla y León ha anunciado este miércoles que apoyará el recurso de la Junta contra la orden del lobo publicada el martes.  Esa norma prohíbe cazar el lobo y paraliza una última batida que pretendía dar caza a un centenar de ejemplares. Castilla y León es la región con mayor población de Europa con 1.600 lobos repartidos en 179 manadas. La mayoría, el 75 por ciento, se concentra al norte del Duero. Pero es en el sur donde se producen la mayoría de los daños. Allí donde se pusieron en marcha las patrullas de seguimiento de fauna cuyo objetivo es rastrear al lobo. Su información es muy valiosa para nutrir la base de datos de la Junta llamada Infolobo una de las más potentes de todo el mundo.

Invisible a los ojos inexpertos, la avezada mirada de los celadores forestales, miembros de las patrullas de seguimiento de fauna, reconocen en el pelo la presencia del lobo.

La observación directa, la búsqueda de restos como excrementos o la instalación de cámaras son algunas de las herramientas para detectar su presencia.

"A fuerza de amaneceres, atardeceres, esperas, es como intentamos localizarles. Desde puntos altos o desde una zona en la que hayamos visto indicios", asegura, José Marino, celador de Medio Ambiente.

Aunque pueden pasar meses sin avistarlos los datos técnicos y científicos que se suman a los de personal de campo de la Junta, son tremendamente valiosos.

"Nos permite saber por un lado la distribución de la especie, la evolución, las tendencias, la ocupación del territorio, los daños que produce. Es otro de los datos que se introducen en la base de datos los daños a la ganadería o a la fauna silvestre", nos cuenta, Nicolás González, coordinador de la Patrulla de Seguimiento.

Lo que permite tomar decisiones que garanticen la conservación de la especie y su convivencia con la ganadería. Un modelo, el de las patrullas, que con la nueva normativa podría ser exportable al norte de la comunidad. Ellos mientras tanto se mantendrán en su afán por encontrar al lobo.