Por sorpresa y en pleno estado de alarma, el ayuntamiento de Saldaña, Palencia, recibió una carta de la Confederación Hidrográfica del Duero en la que le obliga a cerrar el camping. El organismo hidrológico argumenta que al ser una zona inundable se pone en riesgo los bienes y las personas.

Pero el Ayuntamiento echa la culpa de las inundaciones a la Confederación y afirma que la cantidad de maleza sin limpiar provoca los desbordamientos. Desde 1985 pasan el verano en este camping alrededor de 250 personas. Este año estará vacío. Un varapalo para la economía de la localidad.

El alcalde se reunirá el próximo 23 de julio con responsables de la Confederación Hidrográfica del Duero. Para entonces se despejará la duda de si hay futuro para esta instalación o si en consistorio se verá obligado a buscar una alternativa.