En esta Navidad tan particular, las luces son una forma de alegrar el comercio y, por qué no, también al ciudadano. Las calles de Ávila esperan el encendido para mitigar la oscuridad de la noche. Otras como Palencia y León, arrancan este viernes su temporada navideña más rara y especial. Las zonas del centro, llenas, aún no parecen creer que esta Navidad vaya a ser distinta.

El encendido se suele acercar en muchos casos al puente de diciembre. Así será en Zamora y en Burgos, que hace mención con bombillas al coronavirus. En Segovia, la gran bola navideña espera lucir pronto en rojo junto al Acueducto.

Los led de Valladolid, la primera ciudad en encenderse, van cogiendo experiencia y barullo. Salamanca hasta organizó un acto oficial con niños. Parecían otros tiempos, pero no. Las luces de Navidad tienen este año los colores de siempre, pero un brillo distinto.