Nieve en Castilla y León

Instituciones Penitenciarias pide a las cárceles que extremen la precaución ante la radicalización yihadista de los presos

La prisión de Topas, en Salamanca, fue en 2004 el escenario de una operación policial donde se realizaron las primeras detenciones de presos que se habían radicalizado y planeaban atentados

Castilla y León Televisión

Instituciones Penitenciarias ha pedido a las cárceles que extremen la precaución ante la radicalización yihadista de los presos. Los investigadores muestran su preocupación ante el reclutamiento yihadista dentro de estos edificios. En la actualidad, en España hay 222 presos bajo el foco de Interior por actuar como captores, o bien, por el riesgo de convertirse en adeptos a la causa. Se dividen en tres grupos según la radicalización islamista. El primero, el A, con 105 condenados por yihadismo; le sigue el B, con 45 internos por otros tipos de delitos, pero que son islamistas radicalizados y posibles captadores; y por último, el C, con 72 presos considerados vulnerables y en riesgo de ser captados y que en su mayoría no son musulmanes en el momento de su entrada en prisión.

La prisión de Topas, en Salamanca, fue en 2004 el escenario de una operación policial donde se realizaron las primeras detenciones de presos que se habían radicalizado y planeaban atentados. Se comenzaba a trabajar de una forma nueva ante un tipo de terrorismo distinto. Carola García Calvo es investigadora del Real Instituto Elcano, desde su punto de vista, "El salafismo yihadista es altamente proselitista a diferencia con lo que ocurría con la organización terrorista ETA cuyos internos no tenían esta voluntad de extender su ideología".

Fuentes de las prisiones de Castilla y León afirman que los presos en vigilancia no suponen un porcentaje numeroso en nuestra comunidad. Cuando son detectados se les ofrece un programa de desradicalización. En los últimos seis meses ha habido en España cuatro operaciones policiales con esta misma causa.