CORREDOR ATLÁNTICO

Castilla y León espera el Corredor Atlántico mientras avanzan las inversiones del gobierno en el Corredor Mediterráneo

La comunidad no cesa en la reivindicación de un corredor esencial para el desarrollo de oeste y el interior de España. León, Burgos y Medina del Campo se postulan como sede de plataformas logísticas.

Jorge Francés

Castilla y León está preparada para aprovechar la oportunidad de desarrollo que supondría el Corredor Atlántico y que lleva esperando más de dos décadas, aunque las autoridades políticas y empresariales reconocen que en este momento el proyecto sigue parado por la falta de inversión del gobierno.  A la espera de conseguir que el corredor se materialice, varias provincias de la comunidad llevan mucho tiempo preparando el terreno y creando plataformas para exigir la aceleración del proyecto. 

En Medina del Campo, en Valladolid, se creó una Plataforma Corredor Atlántico que une a las administraciones locales y autonómica, pero también al mundo empresarial de su zona de influencia. "Se llevan meses trabajando para encontrar no solamente el apoyo público que ya lo tenemos. Contamos con el apoyo de más de 150 empresas", explica Guzmán Gómez, alcalde de Medina del Campo. Esta localidad vallisoletana forma parte del trazado original de Corredor Atlántico, al que luego se han sumado nuevos ramales que completarían el desarrollo de una vía que conecte Europa con el norte de España y con el este de Portugal. Castilla y León, Galicia y Asturias apuestan por el conocido como ramal noroeste que supondría que el corredor llegase desde León al puerto de Vigo y La Coruña. La Plataforma Corredor Atlántico Noroeste aglutina la iniciativa y está presidida por el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, Javier Cepedano. "Queremos que se cumplan los plazos que haya ya participación pública en los proyectos para que luego la inversión privada siga su camino".

El otro ramal que cruzaría la comunidad es el que conecta el trazado original con el País Vasco y el sur del país a través de Madrid. Es el conocido como ramal central, la apuesta de Burgos para convertirse en nudo logístico del corredor. "Pasa por Burgos, y para nosotros es fundamental" considera Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Cámara de Burgos.  Porque el debate  está en dónde ubicar los nudos logísticos principales. Medina del Campo y León también defienden ser sede de ese importante enclave logístico. León discrepa de la visión de Medina y Burgos que prioriza el ramal central. "La prioridad central a nivel nacional está vinculada más a lo que es geográficamente Palencia y León con todo el desarrollo que ello implica", nos explica Cepedano. 

El proyecto comunitario “Conectar Europa” marcó una esperanza de 30 mil millones de euros para corredores logísticos entre 2021 y 2027 que aun no se ha materializado en inversiones para el Corredor Atlántico. Ahora la oportunidad está en los fondos de recuperación. "¿En qué mejor se podía gastar un fondo que en dar viabilidad a un territorio?", asegura Méndez Pozo. 

El eje Atlántico sigue parado, mientras se avanza en el Corredor Mediterráneo como confirmaba este mismo martes el Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en el Senado. "En el tiempo que he estado de ministro hemos invertido en el corredor 1.034 millones de euros y hemos licitado 3.067 millones". Los presidentes de Castilla y León y de Galicia criticaron hace unas semanas esa desigualdad de trato respecto a dos proyectos que vertebrarán la península y consideran que la apuesta del gobierno por el Mediterráneo se debe a lo acordado para mantener sus apoyos parlamentarios.