ELECTRICIDAD

Ni las tarifas fijas se libran de las subidas de precio

Empiezan a llegar los nuevos contratos del mercado regulado en los que reflejan una subida de precio

Lidia Corral

Son muchos los castellanos y leoneses que llevan años pagando un precio fijo por la energía en su hogar. Esta modalidad ha ido salvando los vaivenes del precio de la luz, pero parece que eso se va a terminar. Los nuevos precios para el año que viene ya traen consigo, en muchos casos, un repunte. Y si no fíjense en los dos ejemplos que les ponemos:

Una vallisoletana pagaba hasta ahora casi 40 euros por la luz de su casa. A través de una notificación la compañía ha informado de que a partir de enero serán 59. Esto es una subida del 48 %. Pero también ocurre en las facturas del gas. Si hasta ahora este palentino pagaba 4,46 al mes, en 2022 serán casi 8. Es un 77 % más al mes.

"No se puede exigir nada, todo depende de la voluntad de la eléctrica por mantener el mismo contrato modificarlo por otra u otra más alta o más baja, y es muy probable que sea más caro que el que tenían suscrito el año pasado", asegura Rubén Sánchez, portavoz de FACUA. Según Sánchez esto ocurre después de que el año pasado los precios fueran bastante más bajos de lo habitual y ahora se está compensando. Lo que nunca debe ocurrir es que el precio contratado varíe antes de tiempo: "Si firmamos un contrato de un año no nos pueden subir la tarifa en ningún momento, y ya hemos detectado algunas comercializadoras que lo están haciendo y las estamos denunciando", afirma.

Esta modalidad ha ido salvando la escalada del precio de la luz, pero ahora decidir qué contrato se ajusta mejor a nuestras necesidades se ha vuelto más complicado que nunca. Todavía no estamos en 2022 y ya está afectando a nuestros bolsillos.