EMPLEO

Un año sin trabajar: los rostros detrás de los ERTE y los ceses de actividad

Aunque en abril salieron del ERTE una cuarta parte de los trabajadores afectados, todavía hay más de 24.000 castellanos y leoneses en esta situación

Lidia Corral

Abril resistió y como antes de la pandemia fue un mes con datos positivos para el mercado laboral. Castilla y León redujo el número de parados por encima de la media nacional. La Junta ve la recuperación más clara que los agentes sociales. Aunque en abril salieron del ERTE una cuarta parte de los trabajadores afectados, todavía hay más de 24.000 castellanos y leoneses en esta situación. Conocemos la historia de Saray y de Manolo. Ellos llevan más de un año sin poder trabajar.

Saray Martínez trabajaba en una agencia de viaje de Valladolid. Un viernes salió de su puesto de trabajo y 419 días después no ha vuelto.  "Al principio piensas 15 días, un mes. Y va pasando el tiempo y vas que no se va a arreglar tan fácilmente", lamenta. Lleva 14 meses buceando por las normativas que van saliendo, aprendiendo a vivir con la incertidumbre: "Se lleva como se puede porque ya tienes ganas de volver a trabajar. Y vas viendo que muchos de tu entorno han vuelto y tú sigues como parada, esperando, sin saber muy bien a qué.

Como ella, 24.400 castellanos y leoneses afectados por un ERTE tienen una fecha marcada en rojo en el calendario: el 31 de mayo, fecha fin de la prórroga de los ERTE, en fase de negociación.

Pero esta situación también está pesando entre los autónomos. Manolo Esparza apagó las luces de su discoteca de Palencia un sábado de marzo. Ya ha pasado más de un año y no sabe muy bien cuándo podrá volver a levantar la persiana, y aunque prevé hacerlo, a veces se hace cuesta arriba: "Tengo 65 años, me queda un año para jubilarme. Nunca imaginé un final como este. Es muy triste acabar así". En abril, 21.000 autónomos de Castilla y León seguían en cese de actividad.