El COVID-19 sigue estancado en Castilla y León después de anotar 66 positivos, que son diez menos que este jueves y tres menos que hace una semana. El dato más negativo es que los fallecimientos por coronavirus pasan a tres. Además, las residencias de personas mayores han contabilizado un muerto en la última semana, que tuvo lugar en el propio centro, según la información facilitada por la Junta.