Investigadores de la Universidad Politécnica han obtenido un modelo matemático que predice un fuerte repunte de los casos después de Semana Santa. Han tenido en cuenta el número de casos, los fallecidos, el ritmo de vacunación y el efecto de los puentes. ''En los siete días posteriores se ha incrementado sustancialmente el ratio de reproducción, que luego se ha mantenido, y ya después se consigue bajar", explica Rafael Cascón, investigador de la Universidad Politécnica y coordinador del informe.

La conclusión es clara, destinar los tres millones de dosis de esta semana a vacunar a los grandes olvidados, los mayores de 70 años, retrasando la segunda inyección como ha hecho ya Reino Unido. Con esa primera protección se conseguirían reducir mucho los síntomas graves y muertes."Podríamos reducir la mortalidad una quinta parte", dice Cascón. Para ello, aumentaría la edad para la vacuna de AstraZeneca. "AstraZeneca para 70-75 y Pfizer para 75-80".

Un cambio de estrategia que ahorraría miles de casos y de muertes, especialmente en Castilla y León. "Si fuéramos capaces de limitar la mortalidad en Castilla y León repercutiría incluso más que en España al ser una población envejecida", afirma el investigador.

El informe también destaca que los cierres perimetrales no han logrado frenar la interacción social.