LOBO

El Gobierno quiere que suba "significativamente" la población del lobo en 2030

El nuevo borrador de la Estrategia del lobo prioriza la convivencia de la especie y la ganadería extensiva

Ical

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se propone incrementar "significativamente" el área de distribución actual del lobo ibérico hacia el este peninsular y su población en 2030, y fomentar la convivencia entre esta especie y la ganadería extensiva con medidas preventivas y un protocolo común en toda España para indemnizaciones de daños causados por el mamífero.

Así figura en el nuevo borrador de la 'Estrategia estatal para la convivencia de las actividades del medio rural con el lobo ('Canis lupus') y su conservación', que ya en su denominación pone el foco en la coexistencia y no en la conservación y la gestión del mamífero, como figuraba en un texto anterior.

En España había 297 manadas de lobo según el último censo, de 2013-2014, repartidas entre Castilla y León (60,2% del total), Galicia (28,3%), Asturias (12,4%), Cantabria (cuatro%), Castilla-La Mancha (0,6%) y La Rioja, Madrid y País Vasco (0,3% cada una). Ese porcentaje total supera el 100% al tener en cuenta las manadas compartidas por distintas comunidades autónomas.

Desde el pasado 22 de septiembre está prohibida la caza del lobo ibérico en toda España al ser incluida esta especie en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Hasta entonces, era una especie cinegética al norte del Duero.

Por ello, Transición Ecológica impulsa una nueva estrategia de la especie acorde al nuevo estatus legal del lobo para facilitar a las comunidades autónomas la aplicación de medidas para su conservación, ya que la actual data de 2005. La nueva deberá ser aprobada este año por la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, donde están representados el Gobierno de España y las comunidades autónomas.

Para ello, Transición Ecológica y las comunidades autónomas trabajan desde 2020 en el seno del Grupo de Trabajo del lobo, dependiente del Comité de Flora y Fauna Silvestres.

El nuevo borrador de la Estrategia fue remitido este viernes a los miembros del Comité de Flora y Fauna Silvestres, en el que están las comunidades autónomas. El texto también fue enviado a título informativo a las cinco grandes ONG ambientales y las principales asociaciones agrarias y ganaderas interesadas.

Cuatro objetivos

El texto incluye cuatro objetivos, entre ellos asegurar un estado de conservación favorable a largo plazo del lobo y promover su recuperación natural, para lo cual será necesario "incrementar significativamente el área de distribución actual y la población en el año 2030"; fomentar la expansión del área de distribución actual hacia el este peninsular donde la posible conflictividad con los usos ganaderos sea escasa y exista hábitat suficiente y adecuado, perseguir y actuar para reducir la mortalidad no natural del lobo, y minimizar el impacto de otras amenazas.

Otro objetivo es "reducir los conflictos, buscando la coexistencia del lobo con las explotaciones ganaderas", para lo cual se promoverán ayudas públicas para sistemas de protección de ganado eficaces de manera generalizada en las zonas de mayor conflictividad; se instaurará un mecanismo homogéneo y armonizado de peritación, indemnización y compensación de los daños producidos por el lobo, y se concertará el procedimiento de indemnización, protección y coexistencia en foros de participación nacionales y autonómicos.

Además, el texto aporta como objetivos aumentar el conocimiento (conocer la evolución poblacional del lobo y mejorar la coordinación de acciones de investigación) y promover actuaciones para la mejora de la percepción social y difusión de los valores ecológicos de la presencia del lobo.

Respecto al borrador de la Estrategia presentado en noviembre de 2020 al Grupo de Trabajo del Lobo, hay algunas modificaciones, ya que ese primer documento era más concreto en algunos aspectos del objetivo de asegurar la conservación a largo plazo del lobo (por ejemplo, incrementar entre un diez y un 20% el área de distribución en 2030, y alcanzar las 350 manadas en ese año, en comparación con las 297 del censo de 2013-2014).