Antonio Cuellas, alcalde de Cubillos del Sil, municipio que ha acogido durante medio siglo la central Térmica de Compostilla, se ha mostrado contrariado con el cierre definitivo de la planta: "Hoy vivimos el día que nunca hubiéramos querido vivir. Es el fin de una época que fue muy buena para la comarca del Bierzo. Cierra el buque insignia de nuestra economía en los últimos 60 años".

También critica las inversiones anunciadas por ENDESA, antigua propietaria, en relación a un plan de transición junta. Para Cuellas "no suponen nada porque están lejos de los núcleos de población de El Bierzo, es una operación de imagen".

Respecto a la lucha que han mantenido siempre por el futuro del carbón, señala que ahora "las fuerzas no son las mismas porque la población está envejecida"

El alcalde también lamenta el cierre de la central por los cuantiosos beneficios que obetnía el ayuntamiento de Cubillos en materia de impuestos y está convencido de que "se va a notar en el deterioro de la vida de mi municipio y de la zona".

Finalmente no aboga porque la planta se mantenga en pie como recuerdo "si no va a ser capaz de generar recursos no tiene sentido que se mantengan las instalaciones".