Durante el mes de julio los polluelos empiezan a practicar sus primeros vuelos. Muchos caen al suelo y son cada vez más los ciudadanos que los recogen y los acercan al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid. En esta institución han puesto en marcha un plan piloto con voluntarios que participan en las tareas de alimentación y tratamiento de estas aves, serán por ahora 27 voluntarios.

Hasta el momento han llegado 54 solicitudes con perfiles muy variados: desde gente que ha cursado la formación de Auxiliar Técnico Veterinario a biólogos o aficionados,... El gérmen del voluntariado nace del aumento de ciudadanos que recogen aves heridas y las acercan al Centro. Esta experiencia se realiza de manera piloto durante los meses de julio, agosto y septiembre, pero ante las buenas sensaciones que están teniendo es probable que se repita en un futuro cercano.

Los voluntarios están conociendo de cerca la labor de los diferentes profesionales que trabajan coordinadamente para la protección de la fauna silvestre de la Comunidad, como es el caso de Agentes Medioambientales. Todos están siendo acompañados por personal del CRAS en cada una de las labores que desempeñan y se han adoptado medidas excepcionales por el COVID-19.