CAMINO DE SANTIAGO

El Camino de Santiago se adapta a la nueva normalidad en su temporada más complicada

Los albergues no reabrieron sus puertas hasta el 1 julio y por ahora sólo han recibido entre un diez y un veinte por ciento de los peregrinos

Castilla y León Televisión

El Camino de Santiago depende de un turismo internacional, casi inexistente este verano por la crisis sanitaria. El número de peregrinos se ha reducido en hasta un ochenta por ciento en los primeros quince días de julio respecto a cualquier otro año. Esto pone en graves problemas a los albergues

Ledigos es un pequeño municipio palentino de apenas sesenta habitantes, justo en la mitad del Camino de Santiago francés, está a 379 kilómetros de Compostela. En el albergue sufren los efectos de la pandemia en la ruta jacobea. Alba Bermejo, que además de ser la gerente de este albergue es procuradora de Ciudadanos en las Cortes de Castilla y León, destaca que los albergues del Camino no reabrieron sus puertas hasta el 1 julio. En la primera quincena de este mes han recibido tan sólo entre el diez y el veinte por ciento de los peregrinos que cualquier otro verano.
 
Otros albergues se han tenido que adaptar. Es necesario gastar más en medidas extraordinarias de limpieza y la mayoría han reducido a la mitad su ocupación para garantizar la seguridad. Aún así insisten en que el Camino de Santiago es seguro y, por supuesto, mantiene toda la riqueza y atractivos de siempre. os".

Para salvar este año tan complicado, desde la Red de Albergues barajan la posibilidad de alargar hasta noviembre la temporada.