Cada vez son más las empresas que apuestan por una producción sostenible. Mahou-San Miguel ha apostado por reconvertir sus embalajes y será su fábrica de Burgos la que encabece este proyecto.  Las anillas de plástico se sustituiran por un cartón biodegradable. 

De momento el 50% de PET y un 70% del vidrio son reciclados y el 100% del cartón de sus envases es sostenible.

En una primera fase supondrá un ahorro de noventa toneladas de plástico al año, pero esperan que vayan en aumento conforme se vayan sumando más marcas de la empresa. Estas iniciativas se enmarcan en el plan estratégico 'Somos', que busca convertir a la compañía en un referente de sostenibilidad y se suma a otros proyectos respetuosos con el medio ambiente, como el de colaboración con una vidriera vecina en el barrio de Gamonal: aprovechan el calor de la fundición del vidrio para ciertos procesos de la elaboración de la cerveza.