CASTILLA Y LEÓN

Comprobamos la seguridad de los edificios públicos de Castilla y León

Introducimos en un sobre un cuchillo entre dos discos para intentar burlar el escáner

Castilla y León Televisión

Se cumple una semana de la llegada de cartas con balas a Pablo Iglesias, a la directora de la Guardia Civil o al ministro Grande-Marlaska. Cartas que han seguido llegando a lo largo de esta semana y que nos han hecho preguntarnos cómo es el protocolo de seguridad en los edificios públicos de Castilla y León.

Hacemos la prueba en la sede de la Delegación del Gobierno de Valladolid. Introducimos en un sobre un cuchillo entre dos discos para intentar burlar las medidas de seguridad, pero la máquina detecta sin problemas nuestra fechoría. Aquí no habrían pasado el filtro las cartas con amenazas a políticos de los últimos días.

El secretario general de la Delegación del Gobierno, Francisco Javier Pérez Blázquez, nos cuenta que "toda la paquetería y toda la correspondencia se escanea por parte de la Policía Nacional en las dependencias de la Delegación del Gobierno, con independencia de otros controles que se puedan llevar a cabo por parte de las propias empresas de paquetería o de Correos".

El sistema es parecido en las Cortes de Castilla y León. Se inspecciona todo lo que llega con un escáner, como nuestro sobre con cuchillo. En caso de duda el paquete se inspecciona de nuevo en una segunda máquina de rayos X. Hasta el momento este parlamento está libre de amenazas. "Aquí lo más que llegamos a ver son clips y grapas. Yo nunca he visto nada sospechoso", dice Antonio Noriega, jefe de ujieres de las Cortes de Castilla y León.

Tampoco conseguimos engañar al escáner de la sede de Presidencia de la Junta ocultando un cúter y un cuchillo. En la pantalla se aprecian con claridad las dos armas blancas. La única forma de camuflarlas supondría usar placas de plomo, que también llamarían la atención de los servicios de seguridad al aportar una imagen totalmente opaca. Si se sospecha que el paquete puede contener explosivos se introduce en este recipiente blindado a la espera de la llegada de las fuerzas de seguridad.