CAMPO

Agricultores y ganaderos de Castilla y León se movilizan en Valladolid

Un millar de personas responden a la llamada de Asaja, UPA y COAG para exigir el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y que se tope el precio de sus insumos porque "si el campo no puede producir, la ciudad no podrá comer"

Ical / CyLTV

Profesionales agroganaderos de Castilla y León 'tomaron' este viernes las calles de la ribera del Pisuerga en la ciudad de Valladolid, para reclamar a Junta y Gobierno de España que "dejen sus guerras políticas" y afronten de manera conjunta un plan de choque que incluya 1.000 millones de euros en ayudas para "salvar al sector”.

Un millar de personas, según informó la Policía Nacional, se sumaron así a la convocatoria realizada por las organizaciones profesionales agrarias Asaja, UPA y COAG para manifestarse ante la Delegación del Gobierno en Castilla y León, y recorrer posteriormente diversas calles de Valladolid hasta acabar frente a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, para reclamar también el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y un topaje al precio de sus insumos bajo el lema "si el campo no puede producir, la ciudad no podrá comer”.

Precios disparados

En primer lugar, el gasóleo se ha duplicado en el último año, el abono se ha multiplicado por cuatro y la energía que necesitan es hasta seis veces más cara. Esto supone que sembrar este año cueste el triple que el año pasado. Para una explotación de secano de unas 150 hectáreas de media supondrá que sus costes pasarán de 75.000 euros a 180.000. Los costes energéticos y su incremento ponen también al límite a los granjeros de pollo. Algunas explotaciones ahora mismo ya no son rentables y hasta se plantean cerrar.

Situación límite en las granjas de pollo

Los pollos de engorde se crían en naves con ambientes controlados. La temperatura se tiene que mantener estable. Se controla todos los días del año.

Con el calor el mayor gasto de un granjero es la energía. Este mes ha pagado por 19 días de consumo de luz 1.557 euros, más del doble que el año pasado. Una vez pasado el verano tienen que hacer frente a la biomasa que se estima podrá subir entre 10 y 20 céntimos por tonelada. 

Pero las granjas que utilizan gas ven el futuro con preocupación. Creen que muchas tendrán que cerrar, porque venden los pollos a un precio muy bajo.

 

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