En Brandilanes, Zamora, no hay tiendas, ni bar, ni médico, ni colegio. El pueblo más cercano para todas estas gestiones es Moveros, pero llegar es casi misión imposible debido al deterioro de la calzada. El camino supone dar un rodeo de casi 20 kilómetros, saliendo a la Nacional 122. Antes había otra alternativa, por Portugal, pero ahora está cerrada por la pandemia.

El Ministerio declaró la obra de interés general en 2017, pero el dinero no llega. Mientras tanto, la conexión histórica entre dos pueblos es solo apta para aventureros.