La inseguridad es un problema complicado para quien la tiene muy cerca de casa. Los vecinos de algunas calles del barrio segoviano de San Millán lo saben muy bien. No siempre se puede verbalizar por miedo a las consecuencias. Algunos vecinos de toda la vida se atreven a hablar alto y claro de lo que sigue pasando: pisos clandestinos donde hay drogas y por supuesto, "trapicheos" en la calle. Reclaman mayor presencia de las fuerzas de seguridad que saben perfectamente donde están los puntos conflictivos y como se han ido trasladando con el paso de los años.

El portavoz de Podemos en el Ayuntamiento cree que la solución no debe venir de los vecinos sino de las instituciones para no convertirse en zona cómoda para actividades ilegales.