En tan sólo 48 horas toda la Comunidad se tiñó de blanco. La borrasca Filomena convirtió el paisaje en el marco perfecto para realizar fotos, pero hizo que los agricultores y los ganaderos tuvieran que trabajar contra reloj para que los copos no ocasionaran daños en sus explotaciones.

Julio Casado es uno de esos ganaderos. Su granja se encuentra en la localidad segoviana de Martín Muñoz de la Dehesa. Allí la nieve alcanzó el medio metro de altura. Fueron días marcados por la incertidumbre. Temía posibles destrozos en sus instalaciones y que no pudieran recoger la leche de sus animales.

Durante toda la semana, Julio se ha desplazado desde su casa a la granja utilizando como medio de transporte el tractor. Sus jornadas fueron de 16 horas. Para él lo peor de todo no ha sido la nieve, sino las bajas temperaturas registradas, que durante varios días se desplomaron hasta los 17 grados bajo cero.

Y fueron precisamente los tractores los encargados de hacer transitables las calles de los pueblos. Agricultores y ganaderos, una vez más, salieron al rescate de sus vecinos e hicieron un trabajo que nuevamente puso de relieve el papel que juega el sector agrario en el medio rural.

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