Después de dos años los 162 habitantes de este municipio de Camporredondo, Valladolid, vuelven a tener un lugar donde reunirse. Se trata de este bar que ven a mi espalda que tiene cuarenta y nueve metros cuadrados en el interior y cien más de terraza y que está situado junto a la carretera, lo que le permite tener bastante aparcamiento. Pero lo más curioso es que para ponerlo en marcha el Ayuntamiento (que es el dueño del local) lo alquila por 1 euro al mes.

El local pertenece al Centro Cívico Municipal y ha sido acondicionado para albergar el bar. El coronavirus paró las obras, pero ahora Verónica ya está detrás de la barra con muchas ganas de trabajar. No tener que preocuparse por el alquiler y no tener que trasladarse a vivir a Camporredondo, ayudaron en la decisión. Gastos no tendrá muchos, pero parroquianos parece que no le van faltar.