Los datos COVID mejoran en líneas generales, pero los brotes ponen en situaciones complicadas a algunas localidades, como Carrión de los Condes en Palencia. Una fiesta del Ramadán y el comportamiento incivico de una mujer que no se ponía mascarilla han provocado un aumento de la incidencia acumulada, incluso con pacientes que han tenido que ingresar en la UCI. "Hay un brote importante que nos preocupa", añade Juan José López Mesa, gerente del Hospital Río Carrión. La localidad palentina tiene una incidencia de 1.130 casos por cada 100.000 habitantes y dos brotes en activo.

El alcalde, José Manuel Otero, pide prudencia y asegura que los brotes están focalizados, "estamos en contacto con el centro médico y de momento tenemos todo controlado". A pesar de ello, la preocupación continúa en el pueblo.