Los toques de queda nocturnos han comenzado a aplicarse desde esta madrugada en Cataluña, Cantabria y la Comunidad Valenciana, las tres comunidades a las que ha respaldado la justicia. 

En Cataluña, las terrazas, calles y plazas estaban abarrotadas hasta que poco antes de la una de la madrugada han echado a todos de allí. Las fuerzas de seguridad se han encargado de que se cumpla el toque de queda desalojando a todo el que estaba en la vía pública y en las playas, como en la de la Barceloneta, donde había centenares de personas haciendo botellón. Muchos comparten que se tomen medidas para frenar la pandemia aunque muestran su disconformidad con este candado nocturno.

El centro de Barcelona ha estado desierto durante cinco horas esta noche. Cataluña, Cantabria y la Comunidad Valenciana son las tres autonomías que aplican el toque de queda porque los tribunales les dejan hacerlo. Navarra está a la espera de obtener una respuesta sobre esta medida que se les ha negado a Extremadura y Canarias. Otras como Castilla y León no se lo plantean.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea cree que en esta situación es inevitable porque "desgraciadamente ni el ejecutivo ni el legislativo han hecho su trabajo". Igea lamenta que el Gobierno haya dejado a las comunidades a su suerte y considera que "lo que se vive hoy en este país es un auténtico esperpento. Esto no hay español que lo entienda y yo desde luego tampoco lo entiendo. No entiendo cómo hay 17 situaciones diferentes, sitios donde es posible dictar toque de queda, sitios donde no".

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León acusa a Moncloa de ocuparse más de su imagen que de la pandemia.