SOCIEDAD

Acompañamos a una patrulla de la Policía Local de Burgos a controlar las restricciones

Los avisos más repetidos son las quejas por ruido en los domicilios

Castilla y León Televisión

A pocos minutos de que comience el toque de queda, la Policía Local de Burgos controla que se cumplan todas las restricciones. En las laderas del castillo encontramos los primeros grupos de menores que se reúnen a pesar de ser más de cuatro. También encontramos a otra menor que acaba de meterse en la fuente de uno de los parques más concurridos de la ciudad. Han consumido alcohol.

Cuando el reloj marca las 20.00 horas la policía recuerda que el toque de queda en la Comunidad está establecido a esa hora. Pasados unos minutos, la gran mayoría ha cumplido y las calles de Burgos están vacías, pero encontramos a los que desafían la norma y siguen consumiendo en la vía pública y también alguna terraza llena de clientes. Los agentes tratan de desalojar los establecimientos.

Otro joven se ha excedido consumiendo y comete una infracción de tráfico. Da 0,4 en el muestreo de alcoholemia y 0,44 al repetirle la prueba. El resultado, una denuncia administrativa de 500 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet de conducir.

Los avisos no cesan y los agentes continúan la noche atendiendo todo tipo de llamadas. Las más repetidas son las quejas por ruido en los domicilios.