Las cooperativas de Castilla y León son resilientes. Sus valores solidarios les permiten adaptarse mejor a los cambios. Prueba de ello es este año de pandemia. En el último año 70 cooperativas han desaparecido en nuestra comunidad, pero 45 nuevas se han constituido. Es el mejor dato de los últimos 10 años. Su posibilidad de autoempleo está generando mucho interés. Porque en las cooperativas de trabajo lo que se comparte es la propia actividad.

La Granja-Escuela Puerta del Campo, en El Real Sitio de San Ildefonso, Segovia, es prueba de ello. Está formada por cuatro socios que se reparten las tareas.

También encontramos cooperativas de consumo. En Aguilar de Campoo, casi 700 socios la Cooperativa de Consumo San José Obrero. Es un supermercado  en el que cada uno tiene su función. Fueron antiguos trabajadores de la industria galletera quienes en 1963 decidieron apostar por ello.

Actualmente en el registro figuran 2.186 cooperativas en nuestra comunidad. De ellas 688 son de trabajo, 566 agrarias, 555 de explotación de la tierra o 272 de vivienda.  Pero la realidad es que cuando se disuelven no todas lo comunican. Las cooperativas emplean a 8.749 personas en Castilla y León