Que la lava modifica ya el perfil de La Palma es un hecho. Desde la medianoche de este martes, el magma le ha ganado al mar entre 5 y 10 hectáreas y según los expertos, lo seguirá haciendo. La Palma de ahora tal vez no lo recuerda, pero su zona sur es resultado de sucesivas erupciones que tuvieron lugar hace cinco siglos: "Hay erupciones históricas ya integradas en el paisaje", explica el geofísico y catedrático de la Universidad de Burgos, Manuel Calvo Rather. En la de ahora, y, más concretamente, en su evolución, nada hay claro de momento: "La erupción no está estabilizada", destaca el portavoz del Plan Especial por Riesgo Volcánico de Canarias. 

Mientras, continúa el seguimiento exhaustivo de la evolución de las coladas y de su llegada a la costa, los más de 4.000 vecinos de Tazacorte siguen confinados. Preocupa la emisión de gases derivados del contacto entre la lava y el agua del mar. Sin embargo, el aire de la zona alejada de esa desembocadura es perfectamente respirable.