En algunos sectores los profesionales tienen que desempeñar su trabajo con clientes que no pueden llevar mascarilla. Es el caso de los barberos, que necesitan que los clientes se la retiren si tienen que hacer la barba. Saben que el riesgo de esta práctica está ahí y por eso toman todas las precauciones posibles. La única opción para evitar este riesgo sería no realizar este tipo de trabajo.

Pero si en algún lugar faltan las mascarillas es en las terrazas y los bares. Los hosteleros se quejan de la irresponsabilidad de algunas personas, que hace que se sientan inseguros mientras trabajan.