Rafa Nadal levanta el 13ª  Roland Garros de su carrera. Ha sido después de arrollar a Djokovic. Nadal iguala los 20 Grand Slam de Federer. 
 
Es imposible enumerar todas las virtudes que han convertido a Rafa Nadal en el mejor tenista español de todos los tiempos. El balear ya está a la altura de Roger Federer, tras conquistar su vigésimo grande. Novak Djokovic aspiraba a recortar diferencias en esa carrera interminable entre los tres grandes de este deporte. Pero el serbio se daba de bruces con una realidad irrefutable: Nadal es imbatible en una final de Roland Garros.

El primer Set se convertía en una de las mayores exhibiciones de superioridad que se recuerda en un duelo entre estos colosos del tenis. 6 a 0 a favor del español, que tardaba casi una hora en encajar su primer juego en contra. La historia de la segunda manga no era muy diferente. Rápida rotura de servicio de un Nadal que volvía a coger velocidad de crucero gracias a su imperturbable solidez desde el fondo de la pista. La remontada parecía misión imposible, incluso para el número uno del mundo. A pesar de todo, Djokovic se aferraba a la pista en el tercer set y lograba forzar el empate a cinco. Ahí, Nadal volvía a mostrar galones; frenaba la sublevación con una rotura en el undécimo juego y cerraba la exhibición con un saque directo que le catapultaba al olimpo del tenis. El deporte mundial se rinde a los pies de un jugador inspirador por su ética de trabajo, capacidad de sacrificio y ejemplo de superación.