Castilla y León Televisión
Los dueños de los parques intantiles cubiertos se enfrentan al abismo. Hay muchos negocios que están cerrados y los que abren pierden dinero por la falta de clientes.
En estas instalaciones de Dragon Vall, en Valladolid, antes cabían unos 200 niños. Ahora entre la reducción de aforo y el miedo, pocos padres traen aquí a sus hijos. Solo en un mes de invierno consumen 5.000 euros en luz y sin clientes ni ayudas el negocio no se puede sostener.